El 10 de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón. El motivo de la celebración es generar conciencia sobre la importancia de prevenir enfermedades renales crónicas que terminan por afectar, de forma negativa, la salud y calidad de vida de quienes las padecen, ya sean personas adultas, jóvenes o niños.
Es importante tomar en cuenta que un niño no es igual a un adulto por diferentes características en cuanto a: superficie corporal, necesidades nutricionales, respuesta inmunológica, metabolismo, entre otros. Por ello es necesario, que los padres, en caso de cualquier complicación renal de sus hijos acudan a un especialista en Nefrología Pediátrica, que es el especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan los riñones en los niños.
Las enfermedades renales más comunes en niños son las infecciones urinarias, la insuficiencia renal aguda, el síndrome nefrótico y las malformaciones de la vía urinaria. Por lo general los principales síntomas son el dolor al orinar, la disminución de orina y los edemas generalizados; en cuanto a bebés lactantes, algunos síntomas son: fiebre y diarrea.
El nacimiento prematuro, el bajo peso al nacer, la desnutrición, el retraso pondoestatural, son algunos de los factores de riesgo para una enfermedad renal. Muchas veces las causas de este tipo de enfermedades se deben también a episodios de deshidratación, a medicamentos que actúan sobre el riñón y también pueden ser provocadas por infecciones urinarias con fiebre debido a una mala higiene.
Para prevenir las enfermedades renales es importante que los niños realicen sus controles periódicos con el pediatra, consuman agua, eviten la sal en exceso y la comida chatarra; como también, es fundamental que la familia adquiera hábitos alimenticios saludables y rutinas de actividad física para incentivar en el niño una vida saludable.
De igual manera en los adultos la mejor forma de prevenir una enfermedad renal es llevando una vida saludable, considerando que una persona puede perder un 90% de su función renal antes de experimentar algún síntoma.